La mejor ubicación para tus bonsáis

La ubicación ideal por norma general es al exterior, algunas especies a pleno sol y otras a semisombra.

Por ejemplo los olivos y los juníperos deben estar a pleno sol para desarrollarse correctamente. Los árboles en estas condiciones tienen a reducir la distancia de los entrenudos y a crear hojas más pequeñas. 

Estos son algunos de los requisitos para que realmente disfrutemos de árboles en miniatura. 

Algunas especies como los arces, son sensibles al sol directo en verano y pueden sufrir quemaduras en sus hojas, por lo cual es recomendable que estén en semisombra (especialmente al medio día) 

 

Hay árboles tropicales que se adaptan fabulosamente a la vida en interior ya que provienen de lugares cálidos por naturaleza, los requisitos para tener éxito es contar con buena iluminación y suficiente ventilación. 

Siendo su ubicación ideal cerca de una ventana abierta, teniendo acceso al aire y al sol aunque sea de forma parcial. La orientación dependerá del lugar donde te encuentres, debes procurar que reciba el mayor numero de horas de sol posibles. 

En estas condiciones es recomendable ir rotando el árbol cada 15/20 días para conseguir una vigorosidad total y un desarrollo equilibrado. 

Los árboles tropicales, en zonas de climas especialmente fríos agradecen y se vuelve necesario protegerlos de las heladas, siendo buenas opciones introducirlos en el interior de la vivienda, lejos de la calefacción o en un invernadero, siendo ideal esta última opción.

Por esta razón son considerados árboles de interior, aunque realmente no existe tal cosa. Al fin y al cabo son árboles que en determinados climas se adaptan a esas condiciones de luz y temperatura. Aunque los cambios bruscos producidos por el aire acondicionado y la calefacción les pueden afectar negativamente. 

Algunas de las variedades más cultivadas en interior con buenos resultados son los ficus, carmona, olmo chino, cuphea,etc.  

 

 

Los árboles de hoja caduca es recomendable que estén siempre al exterior, ya que si no sienten la presencia del frío no se desprenden de sus hojas creyendo que todavía no ha llegado el invierno.

Permitir que los ejemplares de hoja caduca cumplan proceso es de vital importancia ya que es cuando el árbol está en etapa de reposo, una etapa imprescindible para su buen desarrollo y mantenimiento.

 

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